En los primeros años de vida prácticamente todos los seres vivos se transforman con cierta rapidez, sin embargo, en el día a día la persona que observa apenas se da cuenta de esos cambios. Con Nosaltres pasa un poco igual, nos transformamos día a día y puede suceder que una persona que estuvo con nosaltres hace años tenga una idea fosilizada de un momento concreto y, viceversa, una persona que se incorpora ahora tenga la impresión de que esto siempre ha sido así. Como sucede con los seres vivos sus cambios no son aleatorios, tienen una trayectoria que responde a un contexto, a su propia evolución (historia) y a un código, que en cierta manera le guía o hace más posibles unas formas de desarrollo frente a otras formas posibles.
Nuestro contexto como proyecto es Nosaltres, un ateneo cooperativo que articula ámbitos como el autoempleo o la acción social, política y cultural. Nuestra historia es nuestro propio proceso de errores, aciertos y, en definitiva, aprendizajes, muy ligado con la persona que acompaña este proceso colectivo, pero deudor de todas las personas que depositan su confianza y cariño en el día a día de práctica o asistiendo con los ajustes. ¿Y el ADN? El ADN es un haz luminoso que marca su impronta y que nos ha llevado a buscar día tras día, entre los maestros elegidos, los libros consultados o en nuestra propia práctica, las trazas del Sri Tirumalai Krishnamacharya.
Estos tres elementos, contexto, historia y nuestro AND conforman un carácter y una forma de entender y transmitir yoga. Esto no se reduce a un determinado estilo de asanas (pese a lo rentable que resulta hoy en día apostar por determinada marca registrada o alinearse con determinada institucionalización del sistema de asanas). En Nosaltres Yoga Lavapiés tratamos de practicar Ashtanga Yoga, el Ashtanga Yoga de Patañjali , conforme a las enseñanzas de Krishnamacharya (que nos han llegado a partir de sus discípulos). Ahora bien, no quiero que nadie piense que esto va de esencias y purezas, no, lo siento, en Nosaltres no somos referentes más que de nosotras mismas (y nuestra naturaleza cambiante) y, es más, aquel que diga que sí representa la pura esencia de tal o cual cosa, está confundiendo una manifestación concreta (la suya) con la totalidad que cree representar. Y, precisamente, ese es el nudo que conviene desentrañar para explicar con claridad cómo hemos llegado hasta aquí y qué es lo que hacemos.
Vivimos un momento de proliferación y expansión del yoga y, muy especialmente, de los sistemas de asanas. Esto da lugar a que más personas se interesen en prácticarlo y, como resultado, se producen dos tendencias que son propias en todos los campos (como diría un sociólogo). Un campo es un tablero de juego, donde hay unos jugadores, unas reglas del juego, un premio ansiado (a veces simplemente malvivir de ello en otras ocasiones la iluminación y toda una gama intermedia de grises contradictorios en cada una de nosotras). Las jugadoras al final son actores sociales (que podemos identificar con estilos de asanas específicos), que provienen de tal o cual profesor. Incluso, dentro de un mismo estilo de asanas hay diferentes posiciones entre aquellos que ocupan posiciones más consolidadas y aquellos neófitos… así que os podéis imaginar que esto puede alcanzar una complejidad exponencial. Reduciremos esta cuestión a un hecho: existen jugadores muy antiguos, que están consolidados o en proceso de estarlo (estos remitirán a esencias y tendrán lógicas conservadoras) y, después, están los neófitos y aquellos con una posición menos consolidada que son los más interesados en romper las esencias y crear nuevas tendencias, donde puedan posicionarse mejor…. otros neófitos se plegarán a alguna tradición y tratarán así de escalar en el juego (que recordemos, puede tener tanta metas como personas: forrarse, ser un gurú, una tendencia en instagram….) Mucho me temo, que ni os voy a poder ayudar con la destilación de las esencias ni tampoco os podré hacer un mapa que no esté bien condicionado por nuestra posición en el campo, nuestros valores y actitudes (y el que realice este mapa sin explicitar estas cuestiones puede que esté siendo deshonesto o ignorante de los propios límites de su visión, o ambas cosas a la vez)… quizás esto del mapa sea interesante plasmarlo, pero eso mejor para otro día, porque explicitar desde dónde hablamos puede llevar tanto tiempo como explicar el mapa. Solo apuntaremos que nosaltres está también en ese tablero de juego y que tendremos que dar cuenta del momento en el que llegamos y cómo se encontraba el tablero de juego y dónde -creemos- que estamos.
En lugar de un mapa, que agrupa la totalidad de las rutas posibles, os hablaré de un recorrido, el que hemos realizado, que quizás ni es el mejor ni el único, sin perder por esta razón ni interés ni valor. ¡Al contrario! Somos un organismo vivo que se ha transformado en un 90% gracias a las personas que han venido a practicar y que con sus particularidades nos han hecho ver que el yoga ha de adaptarse a la persona y no la persona al yoga y… ¡sorpresa! Esta es precisamente una de las enseñanzas de Krishnamacharya… El próximo día te contamos esta particular trayectoria. Continuara….